Como hemos podido leer en los diferentes medios de comunicación y en el BOE, sus señorías con 64 votos afirmativos, 3 negativos y ninguna abstención el Senado le dio media sanción al proyecto de ley de etiquetado frontal que advierte si un alimento o bebida sin alcohol tiene excesos de sodio, grasas, azúcares o calorías. El tema lleva más de cuatro años de estudio, debate y resistencias en el país. Ahora deberá ser tratado en la Cámara de Diputados y pese a que nos hará a todos más fácil ver la si el alimento en cuestión es más sano o más saludable no son pocas las voces que están en contra, el caso es que el año próximo lo veremos en todos nuestros super mercados.

 

El objetivo no es otro que los consumidores puedan saber con facilidad qué comen, sino también regula la publicidad e incluye la educación nutricional y la promoción de alimentación saludable en las escuelas. El objetivo de fondo es contrarrestar la epidemia de sobrepeso y obesidad: el 66,1% de los argentinos tiene exceso de peso, según datos de la 4° Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR), realizada en 2019 y que se ha visto incrementada con la pandemia, con el confinamiento a primeros de año, es algo muy serio y por la que toda la sociedad debería de luchar, comer bien es una obligación para un país como el nuestro y debería de ser acompañado de ejercicio físico, una población que come bien y que se mueve es una población sana y eso es más productividad para las empresas, menos carga para la sanidad etc, como podemos ver es todo una cadena.

 

Como hemos comentado antes no son pocos los que se niegan porque justifican que no es la medida más adecuada para una alimentación sana, por eso entre los nutricionistas e investigadores abocados a la temática de la alimentación, la propuesta legislativa cosecha apoyos y también objeciones. Las voces a favor hacen hincapié en que el sistema de octógonos negros con la leyenda “Exceso en” ofrece información directa y clara a la hora de elegir y comprar, es el punto de partida para promover políticas públicas cuyo objetivo es prevenir las enfermedades crónicas no transmisibles, como diabetes, hipertensión y afecciones cardiovasculares, entre otras, y su aplicación en la región cuenta con evidencia científica.

En tanto, los reproches se centran en que el modelo de sellos negros no muestra los aspectos positivos de los alimentos, los estigmatiza, genera efectos económicos negativos en cuanto a la fabricación y empaquetado de la industria alimenticia, en especial en las pymes; no es suficiente para cambiar las conductas alimentarias de la población y los estudios realizados son limitados y no evalúan el impacto en la dieta de la población, ahí está el debate, es muy difícil poner a todo el mundo de acuerdo pero de lo que no cabe duda es que algo hay que hacer, la obesidad en la población es cada vez mayor. Muchos entran en una espiral peligrosa de descuidar su salud, su aspecto fisico, estres, obsesión por una sexualidad exagerada lo que les lleva a mirar webs de videos porno gratis x a todas horas etc y es algo que hay que atajar si o si, lo que no tenemos muy claro es que este gobierno que nos desgobierna sea el más indicado para algo tan importante.

Aquí la noticia completa del sitio infobae.com.

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